Crónicas urbanas
Un ser de luz
Por Martin Borda
En el día de hoy decidí escribir una crónica para la carrera de
locución, el punto era cronicar sobre algo o alguien importante, se me encendió
esa famosa bombilla cuando tenemos una idea, me puse a reflexionar y llegó el
protagonista que le daría vida a esta crónica: “Chancalay”, Me dispuse a
averiguar todo sobre él, lo llame a
su hermano Álvaro Barrionuevo y dialogué con sus amigos, quienes aún lo recuerdan.
“Chanca” vivía en Villa Dolores, si recorrés la zona te vas a encontrar con
una casona grande, la podemos describir como una típica casa de campo que está
en una esquina, muy amplia construida de adobe y además, contaba con viñedos,
varias plantas, un patio grande, era una casa abierta.
A lo largo del tiempo “Chanca” tuvo algunos oficios la mayoría de ellos
por poco tiempo: fue canillita repartiendo diarios locales, en un tiempo también
fue Dj y en épocas electorales, con remera alusiva y folletos en mano, hizo
publicidades para partidos políticos… Ah y casi me olvido, también doblaba
cajas para una pollería. Mi querido “Chanca” era un personaje que se enteraba
de todo, si había ocurrido un accidente de tránsito, si la policía llegaba a un
lugar o de cualquier suceso fuera de lo común, seguramente él lo sabía antes
que todos los demás.
¿Ustedes sabían que él quería ser locutor? Solía imitar a Luis Rodríguez,
a Pablo Orellana y a Jorge Álvarez, las voces referentes de Radio Valle Viejo. “Chanca”
tenía un centro musical que funcionaba con caseteras, dos parlantes grandes los
que solía poner muy pero muy fuertes y jugaba a ser locutor, a él sí que le
encantaba la radio. Amante de la música, especialmente del cuarteto, música con
la que se identificaba, ya que él decía ser cordobés. Sus ídolos musicales eran
La Mona, Rodrigo, Trulala entre otros artistas del mundo del cuarteto. Le
gustaba ir a la Casona que está en San Antonio, tenía entrada gratis muy bien
ganada, porque realizaba la publicidad de los artistas que se presentaban en el
lugar.
A este personaje tan simpático le gustaba caminar por todos lados,
siempre lo podíamos ver por Tres puentes cantando la tradicional marcha
peronista, y al respecto su hermano Álvaro rememoró una anécdota: “En un acto
eleccionario, José fue a emitir su voto en la escuela de Villa Dolores más
conocida como escuela de la villa, en el trayecto, él iba tarareando la
marcha peronista y un vecino le dijo; ahí viene “el voto cantado”,
porque su fanatismo político no era un secreto para nadie. Muchos vecinos de
Valle Viejo recuerdan que se quedaba en la escuela hasta que todo terminara, él
era un fanático de la política en todas sus expresiones.
Hasta el final de sus días estuvo muy feliz, era una persona que estaba
para las buenas causas, amaba a su Valle Viejo y siempre lo podías encontrar relatando
sus historias, sus andanzas…
Como a todos nos va a llegar un día… Un 11 de mayo muy gris la muerte se puso al frente de los inocentes ojos de Chanca. Valle Viejo lloró su partida, la noticia de su deceso causó un inmenso dolor para todos y hasta las redes sociales se hicieron eco. Algunos usuario publicaron comentarios como: “se nos fue nuestro amigo Chancalay”, “tan caballero y alegre, un ser de luz excepcional” … Muchos destacaban que Chanca fue ese personaje que todos identificábamos por la inocencia con la que nació, por la alegría con la que vivió y por la picardía que le enseñó la calle, nadie va a olvidar cuando anunciaba a viva voz, la realización de un evento, la publicidad de un comercio y/o hasta una opinión política.
Y hoy, a más de un año de su triste partida, las calles de Valle Viejo
extrañan su andar, su voz, su risa… esta es la magia de los personajes que
dejan su impronta en la memoria de los que tuvimos la dicha de conocerlos, se
convierten en leyendas e historias que se transmiten de generación en
generación y que perdurarán en el tiempo a través de esta tradición sublime.
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